HERIDAS
Es la lesión de origen traumático, en la que existe pérdida de la
continuidad de uno o más tejidos.
Clasificación:
1. Abrasivas
2. Cortantes
3. Punzantes
4. Contundentes
Aplicación de los primeros auxilios, teniendo como base las siguientes
acciones:
a) Lavado de la zona afectada con agua limpia, jabón y gasas
estériles, limpiando en un solo sentido, de arriba hacia abajo,
abriendo la herida y limpiando de adentro hacia fuera.
b) Aplicación de un antiséptico local como isodine o benzal.
c) Aislamiento de la herida del medio ambiente por medio de
gasas y un vendaje.
CONTRACTURA
Son contracciones musculares dolorosas, de corta duración e
involuntarias, causadas irrigación insuficiente del
músculo, contusión, sobrecarga de
trabajo muscular, uso de accesorios elásticos o utilización de vendajes
muy ajustados.
Sus manifestaciones clínicas son: dolor intenso y contracción del
músculo afectado.
El tratamiento consiste en estirar el músculo y al controlar la contracción
dar un ligero masaje para controlar el dolor e incrementar el flujo
sanguíneo.
DESGARRO
Ruptura macroscópica y parcial de un músculo, en el cual si se muestra
solución de continuidad, se considera como lesión grave, ya que puede
haber ruptura extensa de fibras musculares.
ESGUINCE
Los esguinces (torceduras) son lesiones que se producen cuando existe
un movimiento forzado de la articulación, más allá de sus límites
normales, van desde la distención hasta ruptura de un ligamento.
Los esguinces se dividen según la intensidad de la lesión en:
- Grado 1.- Elongación (las fibras solamente se estiran)
- Grado 2.- Ruptura parcial (algunas fibras de los ligamentos se rompen)
- Grado 3.- Ruptura total (todas las fibras se afectan)
FRACTURA
Es la pérdida de la continuidad ósea, y se distinguen dos tipos
principales de fracturas:
1. Fractura cerrada, es aquella en la cual la piel permanece
intacta, si este tipo de fractura se maneja de forma inadecuada,
puede agravarse peligrosamente transformándose en abierta o
complicada.
2. Fractura abierta, en esta lesión una herida en la piel pone en
comunicación el foco de la fractura con el exterior. Este tipo de
fractura es grave por el riesgo de infección, exigiendo cuidados
especiales.
3. Se habla de una fractura complicada cuando los fragmentos
cortantes del hueso roto han dañado algún órgano (vasos
sanguíneos, nervios, pulmones, médula espinal). Esta clase de
fractura puede darse tanto en uno como en otro de los dos
casos citados.
El tratamiento es con inmovilización inmediata, férulas, tablas o
cabestrillos, o situación necesaria con el mismo cuerpo del paciente. En
caso de presentar herida y/o hemorragia cubrir y contener el sangrado.
Traslado al hospital más cercano. Importante: no se debe realizar la
movilización o traslado del paciente sin haber inmovilizado la fractura